La astrología oriental es una herramienta fascinante para anticipar los desafíos y oportunidades que trae consigo cada ciclo anual. Con la vista puesta ya en el horóscopo chino 2026, una de las voces más autorizadas en la materia, la reconocida astróloga Ludovica Squirru, compartió sus proyecciones detalladas para el año del Caballo de Fuego.

Horóscopo chino 2026: cuáles serán los signos más afortunados el próximo año, según Ludovica Squirru

En su nuevo libro, la reconocida astróloga no solo revela los designios astrales favorables, sino que también señala a aquellos representantes del zodiaco que, por la compleja interacción de los elementos y energías del año 2026, podrían enfrentar un periodo de menor suerte o más obstáculos. Conocer estas previsiones se vuelve clave para que quienes se encuentren en esta lista puedan prepararse de antemano, fortalecer su espíritu y tomar decisiones informadas para mitigar cualquier adversidad que el destino les presente.

Horóscopo chino 2026: Signo por signo, los desafíos del Año del Caballo

Rata

La permanencia desde el inicio de los tiempos y la capacidad de resiliencia están en su ADN. Los últimos años han sido un curso en Plutón para resetear su vida.

Su constante ciclotimia, sus estados maniacodepresivos han socavado su autoestima, su lucidez para saltar de una oportunidad a otra logrando sacar tajada de situaciones favorables a su intuición y astucia. Seguirá escondida, agazapada, camuflada en el caos que ocurrirá entre el año de la serpiente y el del Caballo de Fuego.

Búfalo

Les recomiendo que hagan todas las prácticas de autoayuda que conozcan, pues el Año del Caballo será una multiprocesadora acelerada de situaciones que deberá resolver en menos de lo que canta un gallo.

Si tienen temas familiares de herencias, papeles y gestiones legales intenten cerrarlas en el año del Ofidio, pues el mundo estará desbocado, peligroso, agresivo, demandante y con tiempo de descuento.

Su vida afectiva seguirá inestable. Su tozudez e inflexibilidad llegarán a una crisis que deberá encauzar en el “trabajo en lo echado a perder”. Por su integridad, representa un líder en la comunidad.

Dragón

En este año, deberán agudizar el tercer ojo, los seis sentidos, la intuición, para acompañar el galope desbocado del Caballo de Fuego. El mundo es un caos, el eje de la tierra se está moviendo, el cambio climático acelerando, los seres humanos desapareciendo a gran escala.

El Dragón, a pesar del agotamiento, sabe que tiene que desplegar sus alas y rescatar a los nobles, a los niños, a los que dieron y dan su vida para ayudar a mejorar el mundo en extinción.

Serpiente

El I Ching aconseja no volar más alto que el pájaro que está en el nido. No arriesgarse a grandes cambios antes de afianzar lo cercano, la casa, el trabajo, los afectos. El mundo estará más hostil, agresivo, egoísta.

Habrá que recomponer el ADN, las pequeñas cosas de la vida, los amigos, la familia que quedó atrapada en la oscuridad y necesita su templanza, inteligencia y visión para las decisiones que hay que afrontar con coraje. No es un tiempo para confiar en la suerte, el azar, los mecenas. Dejará el sobrepeso de responsabilidades que le limitaron su expansión y crecimiento.

Caballo

El 17 de febrero comienza el año del Caballo de Fuego, que tendrá un antes y después en los cambios mundiales, nacionales, y especialmente personales para el equino.

El Caballo se siente perdido en un mundo inhumano, hostil, agresivo. Sentirá nostalgia del pasado. Pagará peaje kármico con despedida de seres queridos, con su salud y con el agujero de ozono en su desbocada vida afectiva.

Transitará por etapas eufóricas y depresivas. Es fundamental que apuntale su vida con técnicas como la equinoterapia.

Mono

Hellinger dice: “todo lo que se evita, invita”, y para los Monos, el Año del Caballo de Fuego es poner orden en la vida, desde los armarios, papeles, vínculos, zonas blindadas, relaciones peligrosas, sociedades, empleados.

El Mono y el Caballo se llevan bien en la parte artística, frívola, sentimental, pero no tanto en los valores y la lealtad. Por eso, el Mono sentirá que su relación con el equino deberá ser tratada con telescopio Hubble, como porcelana china.

Gallo

Es cierto que el Gallo y el Caballo no tienen nada en común en lo esencial, pero los une el entusiasmo por la vida, el arte, lo fashion, la música y los eventos a gran escala. Es una buena dupla para salir a la cancha o preparar un viaje.

El caos, el desorden del año desestructurará al Gallo y tendrá que adaptarse a nuevos códigos de sobrevivencia.

Chancho
El Año del Caballo será muy emocional, de carácter intempestivo, con saltos cuánticos en la ciclotimia que podrían afectar su salud holística.

Tendrá que estar preparado para cambios inesperados en su hábitat, un trabajo que surja, tal vez algún distanciamiento de sus seres queridos, y ganancias o pérdidas en simultáneo. Es recomendable que haga yoga, taichí, meditación dinámica combinados con laborterapia, artes marciales, tenis y fútbol.